sábado, 3 de agosto de 2013

La bendición de equivocarse

La Tierra es plana. Sí, a pesar de toda la evidencia científica, todas las imágenes tomadas por satélite, todos los astronautas que dijeron lo contrario, estoy seguro de que la tierra es plana. No entiendo cómo todavía hay ignorantes que dicen que es redonda.


(Casi puedo ver tu cara de interrogación y sorpresa!).


Cálmate.


No sé cómo fue para ti leer el primer párrafo. A veces me siento hirviendo dentro de mí al oír algunas afirmaciones erradas. ¿Sabes cuando alguien dice algo claramente errado? Dame molestias en el pecho, una voluntad de corregir el error, diciendo "Está claro que la tierra es redonda!" Y comenzar a hablar de la obviedad de eso...

Sin embargo, sucede muy a menudo lo contrario. Nosotros, esta vez, estamos cometiendo un error. En algunas ocasiones viene un individuo para corregirnos en frente de todos. Vergüenza. El deseo es volver en el tiempo y no decir tonterías! Qué aburrido ... ¿Por qué no podemos estar ciertos siempre?

En estos momentos, tal vez debería consolarme y decir que "es errando que se aprende." Pero sería cuestionar mi propia conciencia porque creo que es acertando que se aprende. Después de todo, si tu te caes en todo momento cuando tratas de aprender a patinar, cuando vas a aprenderlo? En algún momento tendrás que acertar. Sin embargo, sigo creyendo que hay algo bueno en equivocarse y yo quiero sugerir aquí que equivocarse puede ser una bendición.

En primer lugar, si me equivoco, por lo menos estoy vivo. Tengo mis facultades mentales en buen estado de funcionamiento. Después de todo, he creado todo un argumento para probar mis razones - aunque equivocadas. Esto demuestra que soy inteligente y que tengo la capacidad de acertar.

En segundo lugar, no es deshonroso cambiar de opinión. Y ese cambio sólo se produce cuando tenemos la humildad de reconocer nuestro error. Aferrarse al deseo de ganar una discusión puede incluso causar una buena subida de adrenalina, pero también se puede separar grandes amigos.

En tercer lugar, nadie lo sabe todo. La omnisciencia es un atributo que no se concedió a los hombres para su propio bien. Si tuviéramos todo el conocimiento, necesariamente podríamos conocer el pasado, el futuro y todo lo que viniera a ser. Sería un aburrimiento insoportable. Sin saber nada, sin embargo, podemos vivir siempre con grandes expectativas, como cuando esperamos por una fiesta. Cada día no vivido todavia puede ser el mejor de nuestras vidas, cada libro todavia no leído puede proporcionar crescimiento, cada conocimiento todavía no adquirido podrá conceder el placer de adquirirlo.

La bendición de equivocarse es conocer mejor la manera equivocda para poder acertar después. Si, por casualidad, alguien insiste en recordarnos todos los errores que hemos cometido, sepa que no eso define quienes somos. Incluso si siempre has creído que la Tierra es plana. Tus errores del pasado son útiles para empujarte al primer acierto. Y el primer acierto es el primer paso para llegar a donde quieres.


En nuestras vidas, no podemos escapar de cometer errores. Nos equivocamos incluso cuando estamos ciertos: por ejemplo, cuando decimos frases obvias como "ayer soñé un sueño." Sin embargo, si errar es ser ignorante, tal vez deberíamos estar orgullosos de esto. Todos somos ignorantes a cerca de todo lo que no sabemos (Eso es obvio. Pero algunas expresiones obvias dicen verdades tan increíbles...).

Texto publicado originalmente en el periódico Diário do Sudoeste da Bahia.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario